PARA SEGUIR CUIDANDO A LOS DEMÁS, DEBEMOS CUIDAR DE NOSOTROS MISMOS.

PARA SEGUIR CUIDANDO A LOS DEMÁS, DEBEMOS CUIDAR DE NOSOTROS MISMOS.

Ante situaciones de crisis y emergencias, el trabajo de los profesionales de salud puede resultar gratificante, pero también puede ser una fuente de importante estrés y sufrimiento.

 

¿Cómo podemos proteger nuestra salud emocional?

PREPÁRATE PARA AYUDAR

  1. Mantente informado sobre la situación y los cambios.
  2. Monitoriza tu propio estado de salud tanto física como mental. Para ayudar a otros es necesario estar sano.
  3. Intenta mantener unas expectativas realistas. No te presiones ni te exijas más de lo que puedas alcanzar. Tu trabajo es muy valioso, no lo olvides.
  4. Planifica un horario de trabajo razonable para evitar el agotamiento. ¡No olvides los descansos!
  5. Mantente en contacto a través del celular o las redes sociales con amigos y familiares.
  6. Busca información solo en fuentes confiables, limita el tiempo en búsqueda, 2 horas diarias son suficientes.

 

MANEJAR EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD

 

Tómate un descanso de la cobertura mediática del COVID-19.

  1. Cuida tu cuerpo. Intenta comer de forma saludable, hacer ejercicio y dormir suficientes horas.
  2. Evita o reduce al máximo el consumo de alcohol, nicotina y cafeína.
  3. Busca tiempo para relajarte y descansar. Intenta hacer otras actividades que disfrutes (ver series/películas, leer, jugar, meditar, pasar tiempo en familia…).
  4. Relaciónate con tus seres queridos. Habla con personas de confianza (familiares, amigos…) sobre tus preocupaciones y sentimientos.
  5. Comparte tu experiencia con tus compañeros. El apoyo mutuo puede ayudar a disminuir la presión y el malestar emocional.
  6. Practica técnicas de relajación y respiración. Existen técnicas estructuradas (relajación progresiva, mindfulness…), pero es importante conocer y utilizar las cosas funcionan a cada uno: meditación, yoga, dibujar, leer.
  7. Identifica qué estrategias te han servido para afrontar y/o superar situaciones pasadas, que herramientas has utilizando en otras situaciones donde te has sentido estresado o con mucha ansiedad.
  8. Autoobservación: sea consciente de sus emociones y sensaciones. Sentir emociones desagradables no es una amenaza, es una reacción normal, de defensa de nuestra mente ante el peligro. Sin embargo, vigílese a lo largo del tiempo para detectar cualquier síntoma de depresión o de ansiedad: tristeza prolongada, dificultad para dormir, recuerdos intrusivos, desesperanza. Hable con un compañero, supervisor o busque ayuda profesional si es necesario.
  9. Permítase pedir ayuda: Reconocer signos de estrés, pedir ayuda y aprender a pararse para atenderlos es un modo de regulación interna que favorece la estabilidad frente a una situación de estrés mantenido en el tiempo.

 

 

Si eres profesional de salud, recuerda:

 

  1. Sentirse agotado, irritable o ansioso es esperado ante este tipo de contingencias, si sientes que estas perdiendo el control, busca ayuda profesional.
  2. Durante la jornada laboral realiza pausas activas, descansa, mantente hidratado y alimentación donde estén presente las frutas.
  3. Trata de hacer ejercicios, sube escaleras, camina por 15 minutos en el apartamiento, etc.
  4. Mantén el contacto con tus familiares y amigos.
  5. Mantén contacto con tus compañeros por videoconferencia, teléfono… evitando las reuniones de equipo
  6. Si te sientes señalado o rechazado por estar en contacto con pacientes infectos con el COVID- 19, activa tu red de apoyo y habla del tema con tus compañeros o jefes.

Psic. Maria Elena Liebster

 

 

 

By |2020-07-21T19:47:20-04:00julio 21st, 2020|Abuso Infantil|

About the Author:

Asociacion Afecto Venezuela. Trabaja en la prevención🚨atención🌈intervención y rehabilitación☔️⛅️del maltrato infantil 👭👬y la promoción💥 del buen trato👏