Ante situaciones de crisis y emergencias, el trabajo de los profesionales de salud puede resultar gratificante, pero también puede ser una fuente de importante estrés y sufrimiento.
¿Cómo podemos proteger nuestra salud emocional?
PREPÁRATE PARA AYUDAR
- Mantente informado sobre la situación y los cambios.
- Monitoriza tu propio estado de salud tanto física como mental. Para ayudar a otros es necesario estar sano.
- Intenta mantener unas expectativas realistas. No te presiones ni te exijas más de lo que puedas alcanzar. Tu trabajo es muy valioso, no lo olvides.
- Planifica un horario de trabajo razonable para evitar el agotamiento. ¡No olvides los descansos!
- Mantente en contacto a través del celular o las redes sociales con amigos y familiares.
- Busca información solo en fuentes confiables, limita el tiempo en búsqueda, 2 horas diarias son suficientes.
MANEJAR EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD
Tómate un descanso de la cobertura mediática del COVID-19.
- Cuida tu cuerpo. Intenta comer de forma saludable, hacer ejercicio y dormir suficientes horas.
- Evita o reduce al máximo el consumo de alcohol, nicotina y cafeína.
- Busca tiempo para relajarte y descansar. Intenta hacer otras actividades que disfrutes (ver series/películas, leer, jugar, meditar, pasar tiempo en familia…).
- Relaciónate con tus seres queridos. Habla con personas de confianza (familiares, amigos…) sobre tus preocupaciones y sentimientos.
- Comparte tu experiencia con tus compañeros. El apoyo mutuo puede ayudar a disminuir la presión y el malestar emocional.
- Practica técnicas de relajación y respiración. Existen técnicas estructuradas (relajación progresiva, mindfulness…), pero es importante conocer y utilizar las cosas funcionan a cada uno: meditación, yoga, dibujar, leer.
- Identifica qué estrategias te han servido para afrontar y/o superar situaciones pasadas, que herramientas has utilizando en otras situaciones donde te has sentido estresado o con mucha ansiedad.
- Autoobservación: sea consciente de sus emociones y sensaciones. Sentir emociones desagradables no es una amenaza, es una reacción normal, de defensa de nuestra mente ante el peligro. Sin embargo, vigílese a lo largo del tiempo para detectar cualquier síntoma de depresión o de ansiedad: tristeza prolongada, dificultad para dormir, recuerdos intrusivos, desesperanza. Hable con un compañero, supervisor o busque ayuda profesional si es necesario.
- Permítase pedir ayuda: Reconocer signos de estrés, pedir ayuda y aprender a pararse para atenderlos es un modo de regulación interna que favorece la estabilidad frente a una situación de estrés mantenido en el tiempo.
Si eres profesional de salud, recuerda:
- Sentirse agotado, irritable o ansioso es esperado ante este tipo de contingencias, si sientes que estas perdiendo el control, busca ayuda profesional.
- Durante la jornada laboral realiza pausas activas, descansa, mantente hidratado y alimentación donde estén presente las frutas.
- Trata de hacer ejercicios, sube escaleras, camina por 15 minutos en el apartamiento, etc.
- Mantén el contacto con tus familiares y amigos.
- Mantén contacto con tus compañeros por videoconferencia, teléfono… evitando las reuniones de equipo
- Si te sientes señalado o rechazado por estar en contacto con pacientes infectos con el COVID- 19, activa tu red de apoyo y habla del tema con tus compañeros o jefes.
Psic. Maria Elena Liebster