En la primera parte se mostró un panorama de lo que es el abuso sexual infantil, sus estadísticas y los mitos y realidades, por lo que se continuara con las herramientas de prevención tanto por parte de los adultos como la autoprotección.
Es responsabilidad de los adultos disminuir el riesgo de abuso y garantizar su protección, aquí algunas recomendaciones:
- Conozca lo más que pueda a vecinos, amigos, familiares e instituciones que se relacionan con sus hijos o hijas.
- Converse con su hijo o hija acerca de los peligros que tiene el uso del internet frente a la pornografía infantil y a las otras modalidades de la explotación sexual.
- Acérquese al mundo infantil y juvenil, a los gustos y juegos de sus hijos o hijas.
- Este atento a los regalos o dinero que sus hijos reciben, es importante que comprendan que hay personas protectoras que los quieren profundamente, pero también, otras que pueden hacerles daño.
- Favorezca la capacidad de resolver problemas y de pedir ayuda cuando sea necesario.
- Favorezca ambientes protectores y evite que sus hijos o hijas sean maltratados o presencien situaciones de violencia, a través del maltrato físico, aprenden que su cuerpo puede ser abusado o violentado.
Por otra parte tenemos la autoprotección, que es el conjunto de habilidades o fortalezas del niño o la niña para afrontar posibles situaciones de abuso sexual, para esto es necesario que los padres ayuden a sus hijos a fortalecer su autoestima, a reconocer sus límites personales y corporales y a identificar situaciones de riesgo.
Los límites personales tienen que ver con la forma en que cada uno reconoce, aprecia su cuerpo y exige respeto por él. Debemos trabajar con los niños y niñas en las diferentes áreas:
- Mi cuerpo es un tesoro, debemos colocarle los nombres apropiados, evitemos decirle a la vulva “pancito, coquito, etc.” por los nombres que corresponden, así mismo con el pepe en los varones. Debemos decirles que respeten su cuerpo y el de los demás, que expresen su incomodidad con alguien.
- Caricias buenas y caricias malas. Los niños y niña deben aprender que hay contactos que no son adecuados y que generan molestia; pero también existen otros contactos que son afectuosos, agradables y que nos transmiten seguridad y afecto, como los abrazos y los besos en las mejillas.
- Los secretos. El tema “el secreto”, es parte de la perpetuación del abuso sexual infantil, es el silencio que establece el abusador con el niño o niña para que el abuso continúe. Se debe explicar al niño o niña la diferencia entre secretos buenos y malos y debemos motivarlos a compartir los secretos malos con alguien de confianza. Una forma de explicar la diferencia es dar a conocer que un secreto bueno es cuando es una sorpresa para alguien, no alegra, nos hace sentir bien y podemos compartirlo con oros en algún momento.
- Comprendiendo el abuso, es importante hablar con los niños y niñas sobre este tema, informales sobre el derecho que tienen sobre su cuerpo y brindarles alternativas para enfrentar los intentos de abuso sexual.
La autoprotección es muy importante, pero siempre es responsabilidad de los adultos proteger a os niños y niñas de toda forma de abuso sexual.
Y respondiendo a la pregunta: ¿se puede prevenir el abuso sexual infantil?, la respuesta es sí, pero debemos trabajara día a día, reconocer que existe y seguir en el camino de investigaciones que nos den una mejor perspectiva de este tema tan difícil y doloroso a la vez.
Para finalizar quiero resaltar que en una familia donde una de sus bases para el crecimiento y desarrollo sea la comunicación afectiva y efectiva, disciplina sin violencia y una resolución pacífica de los conflictos, será una familia donde se reconozcan los derechos que tienen los niños. Una familia donde los niños si sienten apoyados, escuchados y por supuesto acompañados, será una familia en la que de creer en la palabra del otro, sin llegar a pensar que puede ser falso.
Psic. Maria Elena Liebster, MSc.